La cultura financiera se traduce como el dominio de habilidades, conocimientos y prácticas diarias, necesarias para tomar decisiones financieras con sensatez a lo largo de nuestra vida. La mala administración de nuestro efectivo se disfraza de pobreza en la población de ingresos medios en Latinoamérica; adoptar hábitos y comportamientos adecuados tiene consecuencias directas en nuestra cuenta corriente, y también condiciona nuestras oportunidades futuras; y es que, las malas decisiones financieras consecuencia de un déficit de educación financiera, pueden tener un impacto en nuestra vida durante muchos años; afecta la autoestima e incluso las relaciones personales. El objetivo principal de esta propuesta es: tomar conciencia del valor del dinero y sus usos mediante el consumo responsable y el sentido del ahorro. Público objetivo: niños, jóvenes, adultos, adulto mayor.